ANILLO DE BRUJA
En los prados se observan a veces largas bandas o zonas circulares en las que la hierba está más fresca y bonita y es de un color verde más intenso. En la estación adecuada, y en correspondencia con estas áreas, se desarrollan numerosos carpóforos (cuerpo del hongo o cuerpo fructífero) que se disponen también en fila o en círculo: se trata de los "Hongos del rayo o de las flechas" y los "Hongos del anillo de brujas". Un ilustre testimonio de las supersticiones que rodeaban el origen de este fenómeno lo proporcionó Shakespeare, quien en la Tempestad lo presentó como un fenómeno debido al paso de los duendes. La magia contenida en esta hierba era advertida por los carneros que procuraban evitarla. Los anillos de bruja sin embargo obedecen a un fenómeno natural, mucho más primitivo y racional: el responsable es una sola y diminuta espora de hongo.
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